¿Te ha pasado que sales a jugar un rato con tu perro y luego lo empiezas a abrazar y de pronto sientes un terrible aliento y no sabes como solucionarlo? Esto sucede debido a las bacterias que quedan en la boca del perro después de comer. Así como las personas, a los perros se les debería cepillar los dientes para eliminar las bacterias bucales.
Otras causas del mal aliento podrían ser problemas de salud del can como la diabetes, la coprofagia, los problemas intestinales, la gingivitis o la periodontitis. Para descartar estas causas, sería recomendable visitar a un veterinario.
Para combatir el mal aliento de tu perro lo ideal sería que lo cepilles todos los días, pero si no se te es posible podrías hacerlo 3 o 4 veces por semana. Esta rutina eliminará sarro, placa y bacterias. Considera usar un cepillo y pasta específica para perros. Nunca una de uso humano porque el perro se comerá la pasta y el flúor es dañino para ellos.
Podrías añadir a la rutina de tu doggie remedios caseros como:
- Zanahoria. Cruda y lavada entre 2 y 3 veces por semana. Ayudará a eliminar los restos de placa y sarro.
- Huesos recreativos duros. Ofrece los mismos beneficios que la zanahoria. Los huesos deben haber sido congelados previamente antes de ser ofrecidos y para descongelarlos el proceso debe hacerse dentro de la refrigeradora.
- Pienso específico. Ayudan a eliminar los restos acumulados.
- Perejil. Puedes darle perejil picado para combatir el mal olor.
- Vinagre de manzana. Contiene un poder desinfectante y antifúngico. Esto ayudará a controlar los distintos problemas de salud que no estén en un estado avanzado.
Sigue estos consejos y verás cómo tiene tendrá un aliento agradable. A continuación, vamos a compartirles la historia de Pepe, dueño de Mailo un perro de la raza Jack Russell terrier:
Pepe es un joven de 25 años que creció en una provincia y se fue a vivir a la capital para buscar su destino. Como se sentía solo en su cuarto, decidió comprarse un perro Jack Russell terrier como el de la máscara y lo llamó Mailo igual que en la película. Pepe no sabe de perros y escogió un Jack Russell por preferencia pero después se fue dando cuenta que Mailo era demasiado travieso y destructor con sus cosas. Mordía todo lo que se podía morder hasta el control de la TV. Pepe ya no tenía como ver la tele. Un día casual, Pepe y Mailo salieron al parque para jugar. De pronto cuando Pepe abrazó a Mailo, se percató de un terrible aliento. No podía creer que era el de su perro. Se asustó y Pepe googleó “cómo combatir el mal aliento de mi perro” y encontró la publicación del blogger de Hush Doggies como primera opción. Y fue así como Pepe ayudó a Mailo con el mal aliento.
Todos los consejos brindados son de manera general. Para algo más específico, podrías visitar a un veterinario, la única figura capaz de diagnosticar, tratar y asesorar a tu perro.
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