Si compartimos vida con un perro, seguro que con
frecuencia lo hemos visto estirarse. Es muy habitual que un perro, nada más se
despierte o se levante después de una siesta, apoye sus patas delanteras en el
suelo, completamente estiradas, y levante el trasero. También puede apoyarse en
las extremidades anteriores para estirar por completo las posteriores. Una vez
bien estirado, es normal que se sacuda. Se trata de su manera de desperezarse. Otras veces el perro apoya
las patas delanteras y levanta la grupa para incitar al juego. En ese caso, la
posición suele acompañarse de movimientos alegres del rabo, saltitos y ladridos
contentos. Es habitual cuando lo vemos interaccionar con sus amigos caninos.
Postura de rezo en perros
Pero, en ocasiones, un perro se estira mucho como consecuencia de un problema de salud. En esos casos, adopta lo que se conoce como postura de rezo u oración
o postura ortopneica. La primera es como la que hemos
descrito, es decir, con las patas delanteras estiradas sobre el suelo y la parte
trasera del cuerpo levantada. Nos indica que el perro está sintiendo dolor,
siendo este uno de los signos de
dolor en perros.
Por su parte, en la postura ortopneica lo que observamos es que el perro
se mantiene sobre sus patas, con las delanteras separadas, o se sienta y son la
cabeza y el cuello los que están estirados. Normalmente, el perro adopta esta
postura para intentar hacerse con más aire. Ambas posiciones indican problemas
de salud como los que explicaremos a continuación.
Mi perro se estira mucho y vomita
Un perro que
se mantiene con la parte delantera del cuerpo sobre el suelo mientras eleva la
posterior y presenta otros síntomas como vómitos, dolor, sangrado o
diarrea puede estar experimentando problemas a nivel
digestivo. Los más comunes son los siguientes:
· Abdomen agudo: se trata de
una urgencia veterinaria. Provoca dolor muy intenso, por lo que podemos ver que
el perro se estira mucho y tiembla. Adopta la postura de rezo en un intento de
aliviarse. También emite gemidos, tiene náuseas, vómitos o dificultades
respiratorias. Sin atención, el perro entra en shock. Hay múltiples causas de
abdomen agudo, como obstrucciones, intoxicaciones, peritonitis o rotura de la
vejiga. Requiere una intervención quirúrgica.
· :
normalmente se producen por un consumo de corticoides o AINE, aunque también
pueden ser el resultado de enfermedades como la insuficiencia renal, la
hepática o una gastritis
crónica. El perro afectado vomita sangre fresca o seca,
pierde peso y evacúa heces con
sangre. Al experimentar dolor es cuando adopta la postura de
oración. Necesita tratamiento veterinario.
· : los signos más habituales en esta patología
son vómitos, diarrea, adelgazamiento, cambios en el apetito y episodios de
dolor crónico en los que el perro adopta la postura de rezo. Se cree que se
debe a una reacción exagerada del sistema inmunitario frente a bacterias o
alimentos. Es necesario acudir al veterinario.
· Torsión-dilatación de estómago: es otra
urgencia veterinaria. El estómago se dilata y llega a girar sobre su eje. En
consecuencia, el perro estará inquieto, babeará, tendrá náuseas y el abdomen
distendido. Si la situación avanza, detectaremos palidez de mucosas,
dificultades respiratorias, ritmo cardíaco acelerado y debilidad. En este caso. el perro
adopta una postura ortopneica.
· Pancreatitis: se trata de
la inflamación del páncreas y puede presentarse de forma leve o grave. En este
último caso provoca vómitos, dolor abdominal muy fuerte que lleva al perro a
adoptar la postura de oración, diarrea, deshidratación, debilidad y, finalmente,
shock. Hay que trasladar al perro al veterinario para su hospitalización.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario