miércoles, 7 de julio de 2021

MI PERRO COME CACA: ¿Y AHORA?


¿ÉL COME CACA PORQUE ESTÁ ENFERMO? ¿CUÁLES SON LOS RIESGOS PARA LA SALUD? ¿QUÉ HAGO PARA QUE DEJE DE COMER HECES? ¡SACÁ TUS DUDAS!

¿Tu perro come caca? ¿Parece bastante asqueroso, no? Pero entiende que para ellos (y para los lobos) este hábito no es tan bizarro. Los dos predadores, que comparten el mismo origen ancestral, son bastante atraídos por la carroña. Por eso, es común ver un perro revolviendo en la basura detrás de comida o queriendo jugar con un bicho muerto.

Pero son muchos los factores que llevan a un perro a comer caca. Aunque la mayoría de los casos tenga un fondo comportamental, como el aburrimiento, existen diversos problemas médicos que pueden causar o contribuir para la coprofagia – como es llamado el acto de comer caca.

PROBLEMAS DE DIGESTIÓN

La mala absorción de los nutrientes hace que gran parte del alimento pase por el tracto digestivo sin ser absorbida y salga por las heces. Hay casos de dieta pobre en nutrientes y/o calorías, desnutrición y hasta hambre persistente.

La presencia de gusanos en el intestino también puede hacer que el perro coma caca para recuperar aquellos nutrientes que fueron ingeridos por esos parásitos. En general, en esas situaciones, el perro come caca porque está en la búsqueda de:

  • Fibras;
  • Nutrientes que fueron perdidos por mala absorción o por dieta de baja calidad;
  • Calorías (cuando el perro tiene la necesidad de ingerir más calorías de las que consume);
  • Bacterias intestinales que hacen bien a la salud del animal.

La coprofagia puede estar incluso relacionada con algunas dolencias, tales como diabetes, Cushing (o hiperadrenocorticismo), problemas de tiroides, gastritis, además de otras condiciones que pueden llevar al aumento del apetito.

Perros que comparten el comedero pueden estar pasando hambre, ya que hay siempre el riesgo de que animal más dominante prive al sumiso de comida. Ellos acaban recogiendo la caca como una forma de suplir la carencia nutricional.

GATOS

Algunos perros adoran comer caca de gato. Esto acontece porque la ración de los felinos, generalmente es más sabrosa y más proteica. El resultado son heces más ricas. 

Para evitar que se vuelva un hábito, limpia con frecuencia la caja de arena de los gatos e invierte en una alimentación de calidad para tu perrito.

COMPORTAMIENTO

Pero la mayoría de los perros que come caca presenta algún problemita de comportamiento o está estresado. Ellos hacen eso para llamar la atención de los dueños o porque están aburridos. 

Los desvíos comportamentales más comunes son:

  • Aislamiento: perros que están solos mucho tiempo son más susceptibles al hábito;
  • Confinamiento: estar mucho tiempo encerrado en un espacio pequeño puede llevar al problema. Es muy común observar este comportamiento en perros que fueron rescatados de perreras;
  • Ansiedad: NUNCA refriegues la nariz de tu perro en la caca o cerca de él para enseñarte a hacer sus necesidades en el lugar correcto. Porque este método no es eficaz. En la cabeza del perro significa que él precisa desaparecer con la caca que acabó de hacer (en el caso, comiendo) – de lo contrario va a generar enojo;
  • Aburrimiento: perros que se ejercitan (física y mentalmente) menos de lo que deberían, tienden a estar aburridos y pueden comenzar a comer heces;
  • Llamar la atención: siempre que comen caca, ellos consiguen algún tipo de atención de nuestra parte, así sea negativa. Cuando él haga eso, intenta no exagerar la reacción;
  • Asociación inapropiada: algunos perros que se alimentan cerca del lugar donde hacen caca, pueden asociar las heces con comida, ya que los olores quedan todos allí mezclados.

MI PERRO COME CACA: ¿QUÉ HACER?

Ahora que ya sabés los motivos que llevan a la coprofagia, ¿cómo acabar con el hábito de tu perro?

Bien, si el problema fuera de comportamiento o estrés, podés conseguir ayuda con un buen adiestrador. Juntos, van a conseguir identificar y modificar lo que está sucediendo de forma incorrecta  – y, si es posible, aumentar la cantidad de actividad física diaria de tu perro. 

Pero si el problema tiene origen en alguna dolencia, lo más conveniente es conversar y explicarle todo a un veterinario. Existen algunos productos que pueden ayudar, como los suplementos probióticos, fibras, vitaminas y enzimas digestivas. Es fundamental, no en tanto, que tu perro sea evaluado y haga algunos exámenes.

INTENTa CAMBIAR DE DIETA

La alimentación de calidad es esencial para combatir y prevenir la coprofagia. Evita darle raciones muy baratas. Generalmente, estas poseen exceso de carbohidratos y contienen proteínas de baja calidad en su composición (que no serán bien aprovechadas y van directo para las heces). Juntas, estas dos características hacen a la caca quedar bien apetitosa para el perro y estimulan el hábito. 

Una buena opción incluso es la alimentación natural cruda con huesos. Esta dieta tiene excelente digestibilidad. El resultado es una caca seca, con poco volumen y sin olor. O sea, no despierta interés en el perro. Pero es fundamental que converses con un veterinario antes de hacer el cambio de dieta, para garantizar que todos los alimentos elegidos son apropiados y que nada va a perjudicar la salud de tu amigo.

¿PERO COMER CACA HACE MAL?

La coprofagia no es un hábito agradable para nosotros, pero también no debe ser un motivo para desesperar. Por sí solo, comer caca no es perjudicial. Pero es posible que algunos microorganismos, como virus, bacterias y parásitos, sean ingeridos cuando el animal come los deshechos. Y, de esta forma, el perro puede estar reinfectándose o hasta adquiriendo una nueva dolencia.

Pero, si el perro está libre de dolencias e  infecciones, es acompañado por un veterinario y hace control parasitológico de heces con frecuencia, los riesgos de contaminación son mínimos. En el caso de heces ajenas, si el perro que produjo las heces es saludable y no posee parásitos y/o otras dolencias, tampoco genera riesgo.

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